ARCHIVE of the immaterial heritage of NAVARRE

Abárzuza

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  • Official name:
    Abárzuza
  • Other denominations:
    Abartzuza (euskera)
  • Type of locality:
    Simple municipality
  • Census:
    532 (2016)
  • Extension:
    14.00 km2
  • Altitude:
    569 m.
  • Pamplona (distance):
    37.00 Km

Dependent locations:

Zona mixta.

Limita al N con Urbasa-Andía y Zumbelz, al E con Lezáun y Yerri, al S con este último valle y al O con Allín, Améscoa Baja, el monte Limitaciones y Urbasa.

En su relieve se diferencian dos partes, una llana, en el tercio S, y otra montañosa, en el centro y N. La primera corresponde al Oligoceno-Mioceno arcilloso, que en gran parte se halla recubierto por aluviones cuaternarios. La segunda forma parte del contacto Urbasa-Andía, es fundamentalmente calcárea y dolomítica (Cretácico Superior y Paleoceno), culmina a 1.239 m en Dulanz y se halla recorrida por las fallas de Zumbelz-Larraiza y El Espinar-San Fausto, con fuertes desnivelaciones, entre las cuales hay una fosa tectónica: el escarpe de falla de El Espinar-San Fausto se halla cortado transversalmente por el río Iranzu, que ha formado el cañón del monasterio.

Clima de la localidad

Clima y vegetación varían de S a N: 700-1.400 mm de precipitaciones anuales caídos en 80-120 días, 8°-10ºC de temperatura media anual y 550-700 mm de evapotranspiración potencial. El N se incluye en la provincia atlántica (208 Ha de hayedo), el centro en la submediterránea (88 Ha de robledal) y el S en la región mediterránea (425 Ha de encinar).

Flora

Clima y vegetación varían de S a N: 700-1.400 mm de precipitaciones anuales caídos en 80-120 días, 8°-10ºC de temperatura media anual y 550-700 mm de evapotranspiración potencial. El N se incluye en la provincia atlántica (208 Ha de hayedo), el centro en la submediterránea (88 Ha de robledal) y el S en la región mediterránea (425 Ha de encinar).

HERÁLDICA MUNICIPAL. Trae de gules y dos cañones en sotuer, sumados en jefe de una corona abierta y en punta de tres bombas de artillería, puestas una y dos, todo de oro. Por timbre un yelmo empenachado. Aunque se ignora el origen de tal blasón, el cañón es pieza heráldica bastante frecuente y que se repite en los escudos de varios pueblos de Navarra.

CASA CONSISTORIAL. Tuvo su Casa consistorial en la Plaza de los Fueros. La actual se construyó a comienzos del siglo XX. Constituyen su Ayuntamiento alcalde y seis concejales. Su secretaría es común con Goñi, Salinas de Oro y Yerri.

HISTORIA: Entre los restos arqueológicas hallados se pueden citar tres hachas pulimentadas de la Edad del Bronce.  Históricamente, el lugar se ha relacionado sin fundamento con García Jiménez y los orígenes legendarios del reino de Navarra. Ya en el siglo XI pertenecía al señorío temporal de la catedral de Pamplona. Sancho VII el Fuerte concedió a esta iglesia incluso el «sello» o jurisdicción sobre la villa (1189), la cual ya había sido adscrita por el obispo Pedro de París al naciente monasterio de Iranzu (1193). donación corroborada luego por el prelado pamplonés García Fernández (1201). Los collazos del lugar debían abonar a la abadía una pecha anual de 400 sueldos. Fue escenario de episodios bélicos, en 1453 y 1461, en el curso de las guerras civiles de la época.

Permaneció administrativamente como lugar libre del valle de Yerri hasta 1851, año en el que se segregó de dicho valle al amparo de las reformas administrativas liberales. Hasta entonces se daba la extraña circunstancia de que su gobierno correspondía por turno de casas entre las del pueblo. Luego, en la indicada reforma, pasó a ser ayuntamiento propio y a regirse por las normas comunes.
Por su proximidad a Estella. fue objeto de diversas acciones durante las guerras carlistas la más iinportante de las cuales fue la de junio de 1874 conocida como la batalla de Abárzuza. En la década de los años 1920 tenía dos molinos, un molino de grano y otro de aceite, fábrica de aguardiente. velas y chocolate, diversos talleres, tratantes de ganado, cereales, pieles, vinos y maderas, una tejeria y diversos almacenes.

 

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN. La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción es un edificio gótico-renacentista construido a partir de 1522 por los canteros Esteban de Areta y Joan Albiztar, aunque sus obras se prolongaron hasta 1593. Aprovecha estructuras y muros de una fábrica medieval anterior, tiene una nave única jalonada por contrafuertes y semipilares adosados, a la que sigue un crucero marcado en planta y cabecera pentagonal. Todo su espacio se cubre por bóvedas de terceletes. El exterior tiene muros de sillería con contrafuertes en la cabecera y se abre en dos portadas laterales con pórticos; la principal es la del lado de la Epístola, de esquema apuntado y abocinada con cuatro arquivoltas. A los pies del templo se alza una torre prismática que se aprovecha de la vieja parroquia medieval y su cronología se puede situar entre los siglos XIV y XV. El interior lo preside un retablo mayor obra de los maestros estelleses Juan Imberto I y su hijo Pedro, quienes trabajaban en él en 1565. El retablo, junto con el de la parroquia de San Juan de Estella, es uno de los primeros ejemplos navarros que avanzan hacia el Romanismo, tanto por su traza ordenada como por su escultura, a pesar de que todavía mantiene cierto gusto por lo ornamental deudor del Plateresco. Está elevado sobre un basamento de piedra con representaciones de profetas, comprende un banco y tres cuerpos ordenados por columnas de capiteles jónicos y compuestos, que enmarcan historias de la vida de la Virgen, presididas por el grupo de la Asunción, y otras escenas de San Juan Bautista. Santos y santas se intercalan entre los relieves, ocupando sus respectivas cajas de las entrecalles. El conjunto culmina con un amplio ático reservado al Calvario, que flanquean los santos apóstoles Pedro y Pablo. Dicha escultura ofrece figuras monumentales al estilo de Juan de Juni con robusta anatomía, cabezas de cabellos y barbas trabajados en grandes mechones y envueltas en amplios ropajes de pliegues curvos y textura gruesa. En los relieves las figuras se agrupan ordenadamente en composiciones simétricas. Con el retablo mayor forman conjunto los retablos colaterales de San Bartolomé (hoy bajo la advocación de la Inmaculada) y San Roque, también obra de los Imberto; destacan sus imágenes titulares del siglo XVI, aunque también tienen otras barrocas que desplazan a las originales. Además decoran el interior de la parroquia el retablo de la Virgen del Rosario, incipiente conjunto barroco del segundo cuarto del siglo XVII de esquema todavía manierista, y el de la Dolorosa, rococó de mediados del XVIII. Se conserva asimismo una talla del Crucificado del segundo tercio del XVI, de tamaño natural y bien trabajada, que destaca por su expresivismo. La casa parroquial guarda una talla románica de la Virgen con el Niño de comienzos del siglo XIII, aunque su policromía es renacentista. Dentro del capítulo de orfebrería existen diversas piezas cuya cronología abarca desde los siglos XVI al XIX; sobresale un copón con base y astil del siglo XVI decorado con motivos vegetales del tipo "morisco".

ERMITA. La ermita de Santa Bárbara, fuera del casco urbano, es una construcción gótica de hacia 1500, aunque su aspecto actual obedece en buena medida a reformas modernas. Tiene planta rectangular y techumbre plana. El pueblo contó además con otras ermitas dedicadas a San Miguel, San Sebastián y Santiago.

ARQUITECTURA CIVIL. En el lugar abundan las casas antiguas, configuradas como bloques de grandes dimensiones con dos cuerpos y un ático, labrados en sillarejo y sillar. Son característicos los amplios portalones de arco apuntado o de medio punto con robustas dovelas y también los blasones renacentistas o barrocos que muchos de estos inmuebles lucen en sus fachadas. En el barrio de San Andrés se conserva un edificio de comienzos del siglo XVI con ventana gótica encuadrada por baquetón y cardina. Más interesante es una construcción de la calle Legarcía con una ventana renacentista de mediados del XVI, en cuyo dintel aparece un niño desnudo con guirnaldas y blasones en los extremos. En la plaza del barrio de San Sebastián se localiza otro edificio del siglo XVI; tiene una portada renacentista con frontón de remate y escudo en él. También son destacables la casa de los Munárriz, del mismo siglo, y otra de la carretera de San Sebastián, n.º 6, que conserva en su interior un patio del XVII con dos cuerpos porticados sobre columnas dóricas y pilares de piedra. Próximo a la casa Munárriz se encuentra un crucero de piedra del siglo XVI. Tiene base de volutas y fuste abalaustrado. El capitel tiene relieves bajo venera y una cruz sobre él.