ARCHIVO del patrimonio inmaterial de NAVARRA

Alsasua

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  • Denominación oficial:
    Altsasu /Alsasua
  • Otras denominaciones:
    Altsasu (euskera)
  • Tipo de localidad:
    Municipio simple
  • Censo:
    7471 (2016)
  • Extensión:
    26.00 km2
  • Altitud:
    528 m.
  • Pamplona (distancia):
    50.00 Km


Zona vascófona.

Limita al N con Atáun (Guipúzcoa), al E con Urdiáin, al S con Urbasa y al O con Olazagutía y el monte Alzania. Se extiende desde Urbasa hasta las proximidades de Aralar, incurvándose su término hacia el NO. Abarca las siguientes unidades geomorfológicas: al S, la vertiente septentrional de la sierra de Urbasa (Urbasa, 1.153 m), cuya cornisa subvertical de calizas dolomíticas pertenecientes al Paleoceno domina escarpadamente el talud margoso o margo-calizo del Cretácico Superior; en el centro, el fondo del corredor del Araquil -allí donde a este río, que aquí se llama Burunda, se une el Alzania -, cubierto con los depósitos detríticos de los glacis que descienden de la sierra y de las terrazas que acompañan al río, depósitos cuyo aspecto ocre contrasta fuertemente con el gris-oscuro de las margas del Cretácico infrayacentes; y al N el sinclinal de Olzaurte, de dirección NO-SE, donde se conservan las margas del Cretácico Superior, rodeadas por el complejo margo-areniscoso supraurgoniano (Albiense Superior-Cenomaniense Inferior) y que topográficamente culmina en Balankalecu (982 m).
 

Clima y Medio Ambiente

El clima es de tipo subatlántico por la abundancia de las precipitaciones, el rigor de los inviernos y la aparición de una tímida aridez estival en agosto. La temperatura media de enero es de 4,5° C, la de agosto 18° C, la precipitación anual 1.383 mm, caídos en unos 140 días, y la evapotranspiración potencial media anual de 660 mm.

Flora

Robledales atlánticos en las partes bajas y hayedos en las altas son las dos clases principales de bosques que cubrirían el territorio antes del poblamiento humano; aún siguen siéndolo, aunque muy reducidos en superficie, seguidos del castañar y pinar de repoblación.

Heráldica municipal

Cuartelado: 1.º de plata y un águila explayada de sable. 2.º de gules y un ciervo andante en su color natural. 3.º de azur y un castillo de oro. 4.º de oro y un jabalí de sable. Con los mismos colores y metales aparecen estas armas pintadas en las vidrieras del palacio de la Diputación. El primer cuartel corresponde al valle de la Burunda como tal, del que Alsasua es la capital, y data del fuero especial concedido por Sancho el Fuerte.

Casa Consistorial

Anteriormente estuvo en la Plaza de los Fueros, en el edificio "Gure Etxea", que se utiliza hoy como Casa de Cultura. La actual se construyó a comienzos del pasado siglo. Su estado actual obedece a una remodelación llevada a cabo en 1943, de acuerdo con un proyecto de Casimiro Díaz, y a una reciente reforma realizada con una inversión de 44,4 millones, financiados con ayuda del Gobierno de Navarra. Su exterior es de piedra de sillería. En su planta baja se albergan las oficinas generales, secretaría, oficina de catastro y retén de la Policía Municipal. En la primera planta se hallan el Salón de Plenos, el despacho de Alcaldía, la sala de reuniones de la Comisión de Gobierno y otros despachos. Tras esta reforma, la Casa fue inaugurada el 14 de septiembre de 1987, coincidiendo con las fiestas patronales.

Historia

En su término se localiza el yacimiento en cueva de Atabo, con evidencias del Epipaleolítico, Neolítico y Eneolítico-Bronce. También dentro de este municipio están situados una parte de diversos sectores dolménicos: Sector de Altzania, con los dólmenes de Balenkaleku Norte y Sur, Muñaan I y II, parte del sector de Aratz-Alsasua, con el dolmen de Saratxacolegui y parte de la estación de Atáun Burunda.
Con la grafía de «Alssatssu» y otras variantes menores consta ya en el siglo XII como uno de los lugares de la Burunda, de la que no se segregó como municipio propio hasta 1846. Era villa de señorío realengo, que liquidaba su pecha globalmente con la de todo el valle, como se comprueba ya en 1280. Ello supone que no había tenido efecto el proyecto de Sancho VII el Fuerte (1208) de reagrupar la población de la Burunda en un núcleo más fácilmente defendible y organizado conforme al modelo del fuero de Logroño-Laguardia. Las sumas en dinero y en especie liquidadas en 1268 por razón del «rediezmo» sugieren que el vecindario alsasuarra no llegaba ni a la mitad que el de los lugares contiguos de Urdiáin y Olazagutía; sin embargo, un siglo después ya aventajaba en un fuego a este último, y solamente en uno le superaba todavía Urdiáin, que, transcurridos otras dos centurias no llegaban a la mitad de la población de Alsasua.

En la gran depresión del siglo XIV su término debió de fagocitar los desolados cercanos de Angustina, Argiñano, Elcuren, Sagatsua y Urayar. Aunque no obtuvo el rango de buena villa y representación en las Cortes del reino, su emplazamiento la convirtió tempranamente en cabeza de valle. Los reyes Catalina y Juan III la liberaron (1498) de la pecha denominada Gallurdea.
Todavía en el siglo XVI se regía Alsasua por la junta del valle de Burunda, al que pertenecía y seguiría perteneciendo durante los tres siglos que siguieron. Hasta 1846, la junta se reunía en Batzarremendía cabe la desaparecida ermita de Santa Engracia de Urdiáin. Durante la guerra contra la Convención, Alsasua fue saqueada por las tropas francesas. Sufrió las contribuciones forzosas de unos y otros durante la de Independencia, para ser arrasada -sobre todo su iglesia- por los soldados franceses batidos en retirada tras la batalla de Vitoria (1813). Sufrió asimismo destrucciones de los Realistas (1822) y, en 1834 (22 de abril), presenció una de las más resonantes victorias carlistas sobre los cristinos. En dicha acción, conocida como la de la venta de Alsasua, el general Quesada fue atacado por el carlista Zumalacárregui, dejando más de 100 prisioneros y gran número de bajas.

En 1802 tenía aduana y administración de tabacos. En 1849 tenía un molino harinero y 2.400 robadas de cultivo, de ellas 1.200 de primera calidad, 600 de segunda y 600 de tercera, destinadas a cereales y otros frutos, que rendían el 3 por 1. El camino que llegaba de Pamplona todavía era carretero y desde allí hacia Guipúzcoa era de herradura. Contaba con industria de lienzos y corte de maderas, sobre todo para los arsenales.
En 1863 se inauguró la estación del Ferrocarril y en 1907 Alfonso XIII convirtió el lugar de Alsasua en villa, sancionando así su rápido crecimiento demográfico e industrial. Veinte años después tenía una gran fábrica de curtidos y charoles, otra de hierro esmaltado, una serrería mecánica, una gran fundición y fábrica de camas de hierro, además de dos de gaseosas, dos centrales eléctricas y un taller de construcción de aparatos ortopédicos. Se le había dotado de puesto de la guardia civil, fondas en el nuevo barrio surgido junto a la estación y otras cuatro en la villa.
Su agricultura y ganadería continuaban constituyendo la dedicación primordial. Alsasua, como parte de la Burunda, mantuvo pleitos seculares con las comunidades vecinas de Álava por el disfrute de sus montes, al parecer desde 1406 en que Enrique III de Castilla confirmó la posesión de determinadas tierras a los pobladores de la jurisdicción de la villa de Segura. Los intentos de amojonamiento definitivo se sucedieron desde entonces hasta el de 1516, que parece mantenerse sin mayores inconvenientes hasta el siglo XVIII. Se revisaron en 1745, pero los pleitos sobre aprovechamientos recomenzaron (1782, 1789) y se multiplicaron sobre todo desde 1802. Sólo en la llamada Concordia de 1897 pudo considerarse resuelto el problema, al reconocer todos la jurisdicción territorial de cada pueblo y la existencia de una zona neutra a lo largo de la muga navarro-guipuzcoana, como zona de aprovechamiento común.

 

 

 

 

Iglesia de La Asunción

En pleno centro urbano se erige la parroquia de La Asunción, edificio construido a principios del siglo XVI de planta rectangular dividida en tres naves y cabecera semioctogonal con contrafuertes. Esta última se cubre con una bóveda estrellada cuyos nervios descansan en columnillas acodilladas. Todo el interior se restauró sustancialmente entre 1960 y 1964. El exterior resulta muy sobrio, destaca solamente el gran Pórtico con columnas de piedra. Su construcción se extendió desde 1719 en que lo comenzaron los canteros Juan y Andrés de Urrestarazu, hasta 1808 en que se concluyó con las trazas proporcionadas por el maestro de obras José Armendáriz.El interior está presidido por un retablo romanista de excelente calidad en su escultura y policromía; consta de banco, dos cuerpos y ático en los que se desarrollan escenas en relieve de la Pasión de Cristo y vida de la Virgen y se alojan tallas de la titular y de diferentes santos. En el mismo presbiterio se halla una cruz de plata punzonada por el platero Sasa. Los retablos colaterales de San Antonio Abad y Santa Catalina son barrocos y se encomendaron al arquitecto, natural de Alsasua, Miguel Sáez de Avínzano, aunque los realizaron los maestros guipuzcoanos Miguel Sagüés y Mateo de Azpiazu, artistas que los llevaron a cabo a partir de 1707, siguiendo el proyecto del arquitecto vecino de Baquedano, Ventura de Andueza. Otros retablos dieciochescos decoraban los muros de la parroquia en otro tiempo. Actualmente encontramos una colección de imágenes del artista contemporáneo José López Furió. Bajo el coro se venera una talla gótica del Crucificado.

Ermitas

Entre las ermitas del pueblo destaca la del Cristo de Otadía, situada en las afueras de la población; consta de dos partes, la primera, más pequeña, parece tratarse de un humilladero del siglo XVI y la segunda, mayor, es una ampliación del siglo XVII. El titular, cobijado en un retablo barroco, es una talla romanista labrada en los últimos años del siglo XVI probablemente por el escultor alsasuarra Juan de Iriarte, fallecido en 1599, el cual legó por vía testamentaria a su pueblo natal un Santo Cristo esculpido por él. Otras ermitas son las de Nuestra Señora de Ercuden, San Juan Bautista y San Pedro Apóstol, común esta última con Urdiáin. Han desaparecido las de San Martín, Santa Bárbara y Santa Lucía.

Arquitectura civil

El caserío antiguo se concentra en torno a la iglesia parroquial en el barrio de Santa Cruz, en el que destacan grandes casas de varias plantas con portalones de medio punto y vanos rectos de pequeñas dimensiones, algunas blasonadas, como las que se ven en la Plaza. En 1780 Juan Antonio Lacunza, arquitecto de Cirauqui reconstruyó la casa abacial que se adosa a la iglesia.
Alsasua posee también algunos puentes de interés. La carretera general está cruzada por un viejo puente de piedra de ojo de medio punto sobre las aguas del río Burunda. Quedan también varios puentes sobre las regatas de Oyanga y Aizpilera, destacan entre ellos los de Baicola y Uzcunu. En el camino hacia el monte vecinal de Alzania hay un puente medieval de ojo único de medio punto denominado Atayo. El puente de San Pedro, famoso antiguamente, ha sido reformado.