ARCHIVO del patrimonio inmaterial de NAVARRA

  • Año de Publicación:
    2012
  • Autores:
  • -   Araolaza Arrieta, Oier
  • Revista:
    Basque
  • Volumen:
  • Número:
  • Páginas:
  • Editorial:
    Etxepare Euskal Institutua
  • ISBN:
    978-84-614-9756-0
Desde los bailes locales hasta el teatro físico de vanguardia, las danzas vascas proporcionan una variada y amplísima oferta de gran personalidad a quien quiera disfrutar de ellas. Gracias al vínculo que los une a su cultura, los vascos y las vascas cuentan con un rico y espectacular repertorio de danzas tradicionales cuya constante reinvención ha permitido adaptarlas a los cambios sociales que ha experimentado el País Vasco a lo largo del tiempo. Ya sea como parte del calendario de fiestas, de la programación cultural o como respuesta a las necesidades de protocolo de la sociedad mediática en la que vivimos, lo cierto es que la danza es hoy una de las expresiones culturales de mayor vitalidad de nuestro país. En todas las culturas y sociedades, la danza ha sido y es, junto con la lengua, una de las principales vías de expresión a través de la cual se comunican, manifiestan, sienten, comparten y, en definitiva, viven los seres humanos. Al mover el cuerpo siguiendo patrones rítmicos, sin tener que recurrir a la palabra hablada, se enciende la chispa de la comunicación. No hay cultura en todo el mundo en la que los hombres y las mujeres no se expresen por medio del baile, y la vasca no es una excepción: aquí la gente también ha tenido el instinto y ha sentido la necesidad de mover el cuerpo al ritmo de la música. Al igual que la lengua oral, los vascos y las vascas también han impulsado de forma extraordinaria la renovación de la expresión corporal, y lo han hecho gracias a su afición por la danza. Así pues, en la actualidad, los dantzaris tienen a su disposición un magnífico legado coreográfico y un lenguaje artístico de primer orden.