ARCHIVO del patrimonio inmaterial de NAVARRA

Barillas

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  • Denominación oficial:
    Barillas
  • Tipo de localidad:
    Municipio simple
  • Censo:
    221 (2016)
  • Extensión:
    2.00 km2
  • Altitud:
    390 m
  • Pamplona (distancia):
    106.00 Km


Zona no vascófona.

Su término limita con Cascante por el N, Ablitas por el E, Tarazona y Malón (Zaragoza) por el S y Monteagudo y Tulebras por el O. En este pequeño término municipal, que linda por el N con la Laguna de Lor y se acerca por el O al cauce del Queiles, sólo una pequeña parte, la que va desde la villa a la laguna mencionada, corresponde al típico Mioceno arcilloso-limoso con intercalaciones calcáreas y rojizo propio del área de los Montes de Cierzo; en el resto tales terrenos están cubiertos por los aluviones del Queiles y los derrubios de los glacis de erosión. Todo es llano, ya que sólo hay una desnivelación relativa entre el punto más alto y el más bajo del término de unos 30 m.

Clima 

El clima se caracteriza por la escasez de las precipitaciones (350-400 mm, caídos en unos 60 días), la aridez (725-750 mm de evapotranspiración potencial), las fuertes oscilaciones de la temperatura (unos 14ºC de media anual), la violencia y frecuencia del cierzo, la sequía estival. Todos estos son caracteres del clima mediterráneo-continental de la Depresión del Ebro.

 

HERÁLDICA. Trae de oro y un árbol a cuyo tronco está atado un lebrel en su color natural. En las vidrieras del palacio de la Diputación figura uno de oro y cinco bandas de gules, que no es el del pueblo, sino el de su antiguo señorío.

CASA CONSISTORIAL. Desde la época de dominio musulmán está constatada la existencia de un palacio, que fue derruido parcialmente por el Duque de Alba tras la conquista de Navarra, en el que se instaló a mediados del siglo XVIII la Casa Consistorial. En 1989 se encuentra en una plaza del centro del casco urbano. Consta de dos cuerpos. En el superior se sitúan las dependencias municipales de administración y de gobierno. Su exterior está enfoscado y se adapta a las características arquitectónicas del lugar. Su Ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales. La secretaría está compartida con Monteagudo y Tulebras.

HISTORIA. Cayó bajo dominio cristiano con la reconquista de Tudela (1119), a cuyo fuero y jurisdicción quedó adscrito el lugar. El monarca García Ramírez lo rescató de manos aragonesas (1137) y puso bajo su protección a los moros que debían de constituir la mayoría de la población; asignó, sin embargo, sus diezmos al monasterio femenino cisterciense de Santa María de las Dueñas, fundado antes de 1149 en Tudela y trasladado luego (1157) a Tulebras. La villa debió de convertirse pronto en señorío nobiliario, pues Sancho VII el Fuerte la compró después a sus titulares, Pedro Sánchez y Urraca Gil. por 3.600 morabetinos de oro (1225). Su iglesia de San Miguel, disputada por el cabildo de Tudela y las sedes episcopales de Zaragoza y Tarazona, fue adjudicada a esta última a finales del siglo XII. El castillo y la villa, que no constan en el Registro de Comptos de 1230, fueron enajenados (1323) al obispo de Tarazona Pedro de Torres, el cual los transfirió el año siguiente al canónigo Juan Pérez de San Juan. Reintegrados nuevamente al patrimonio de la Corona, la princesa Leonor los dio (1466) como señorío hereditario, con la jurisdicción baja y media, a su copero mayor Charles Pasquier. Barillas se mantuvo como lugar de señorío durante todo el Antiguo régimen, hasta el siglo XIX. En 1514 Fernando el Católico concedió a su señor, Charles Paschier, la potestad de nombrar el alcalde de la villa y ejercer por medio de él la jurisdicción. Sin duda solo la civil, porque la criminal fue obtenida de la corona en 1665 por Francisco Pasquier y Eguaras, señor de Barillas, por 300 ducados. A fines del XVIII correspondía el señorío a los condes de Bureta. En 1850 contaba con molino harinero y molino de aceite. Había sido incorporada a la provincia de Zaragoza en la reforma provincial de 1822, pero, derogada ésta en 1823, cuando se hizo la definitiva en1834 quedó como estaba, dentro de Navarra.

 

IGLESIA DE SAN MIGUEL. La Parroquia de San Miguel conserva restos de una torre mudéjar de ladrillo con decoración de rombos, pero el grueso de la fábrica es de construcción reciente. Preside el presbiterio del templo un retablo gótico con pinturas sobre tabla que fue ejecutado durante el tercer cuarto del siglo XV por deseo y a expensas de don Carlos Pasquier de Agorreta, señor de Barillas, que se retrata como donante, junto con su esposa, en la tabla central del mismo. Las pinturas, dentro el estilo gótico de estos momentos, tienen un fuerte linealismo y un colorido espléndido, por lo que han sido atribuidas en diversas ocasiones a los pintores Antonio de Soto y Martín de Soria, si bien la crítica más reciente prefiere situarlas en el círculo del maestro aragonés Jaime Huguet. La mazonería, compuesta por dos cuerpos con tres calles más un pequeño remate a modo de ático, se articula por estilizados baquetoncillos y tracería gótica, está encuadrada por guardapolvos con pinturas con las tablas del banco reproducen escenas de San Francisco recibiendo los estigmas, la Resurrección, Pentecostés y el martirio de San Sebastián, mientras que en el cuerpo del retablo se narran diversos pasajes de la vida de Cristo. Estos últimos sirven de marco a la tabla del centro donde se desarrolla a mayor escala la imagen de San Miguel, titular de la parroquia, alanceando al demonio entre las diminutas figuras de los donantes que se arrodillan en primer término con evidentes rasgos retratísticos.

PALACIO. Sobre el emplazamiento del antiguo castillo, aparece citado en el rolde del año 1637. El señorío fue primitivamente de los Sánchez de Monteagudo. En 1466, pasó a Charles Pasquier. Su hijo y sucesor Juan Pasquier fue agraciado en 1526 con una merced de acostamiento de 13.000 maravedís, que antes disfrutó su padre. En 1562 pasó la asignación a Ojer Pasquier, al cual le fue aumentada en 1579 a 30.000 maravedís, y en 1601 a su hijo Tomás. El año 1621 se despachó carta de llamamiento a cortes a don Juan Pasquier, caballero de Santiago y dueño del palacio de Barillas. En 1642 pertenecían el palacio y el acostamiento a don Francisco Pasquier y Eguaras. que, como se ha dicho, el año 1665 compro al rey la jurisdiccion criminal de la villa. Las armas del palacio eran de oro y cinco bandas o cotizas de gules, que desde finales del siglo XV fueron desplazadas por las propias de los Pasquier. El palacio, que presentaba el aspecto de un gran y destartalado caserón, fue derribado por completo en agosto de 1976.