Cábrega
Zona no vascófona.
Caserío de Mués y antigua granja de señorío en el valle histórico de la Berrueza. Está situado en la vertiente norte de los montes de Cábrega ylimita al norte con Nazar v Mendaza, al este con Sorlada Piedramillera, al sur con Ubago y Mués yal oeste con Mirafuentes.Contaba en 1366 con 4 fuegos yen 1427 con 6, tenía 10 habitantes en 1786, 11 en 1858, 18 en 1887, 10 en 1920, 9 en 1930, 13 en 1940, 7 en 1950, 4 en 1960 y 1970 y 3 en 1981 y 1986.
En el término de Paliñares, junto al río Odrón, se encontraron restos de edificaciones v cerámicas de época romana. El descubrimiento de estos vestigios tuvo lugar a finales del siglo XVIII, y su estudio lo realizó B. Taracena (1942).
Antiguo lugar de señorío mixto, eclesiástico y nobiliario. El monasterio de Iranzu era titular en el siglo XIII de 20 casas de collazos, junto con un linar, huertos y diversos carmpos o «piezas» de cereal; su renta anual sumaba 224 sueldos 8 dineros, más 15 cahices 3 robos de trigo. Por otra parte la Corona navarra había confiscado en el término los bienes de Gonzalo Ibáñez de Baztán, cuya pecha anual suponía 25 sueldos y, en concepto de «ferias», 4 cahices 2 robos 3 cuartales de trigo. Las crisis del siglo XIV acabaron para siempre con este auge demográfico y económico. La antigua villa, despoblada en el siglo XVI, era señorío de Pedro de Navarra en 1511; fue erigida luego (1654) en marquesado a favor de Pedro de Navarra y de la Cueva y, finalmente, perteneció a los duques de Villahermosa. La iglesia estaba vinculada todavía en el siglo XVI a la abadía de Iranzu. Liquidó el«rediezmo» de 1268 ¡junto con Mirafuentes, pero en la redistribución final de la Berrueza acabó inscrita primero (1852) en Mirafuentes y luego (1865) en el municipio de Mués.
Palacio: El palacio fortificado de este lugar consta como de cabo de armería en uninforme remitido a Madrid por la Cámara de Comptos el año 1723. A finales del siglo XV era una fortaleza con sus torres y alcaide propio, perteneciente a los mariscales de Navarra. En 1518 Carlos V lo restituyó al mariscal Pedro de Navarra, compensando con una merced de 5.000 maravedís a Juan de Arizcun, que lo había venido ocupando por concesión real. Sus poseedores (en 1788 los duques de Villahermosa) tuvieron derecho de asiento en Cortes.