ARCHIVO del patrimonio inmaterial de NAVARRA

Gollano

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  • Denominación oficial:
    Gollano
  • Tipo de localidad:
    Concejo
  • Censo:
    30 (2016)
  • Extensión:
    2.00 km2
  • Altitud:
    600 m
  • Pamplona (distancia):
    62.00 Km
  • Localidad superior:
    Améscoa Baja


Zona no vascófona.

Limita al N con Baquedano; al S con Artaza y al O con Zudaire.

En su término, a la iz­quierda del río Urederra, se localiza un asentamiento arqueológico al ai­re libre del Eneolítico-Bronce.

Antiguo lugar de señorío realengo  cuya pecha anual se computaba, al menos desde el siglo XIII, junto con la de todo el valle de Améscoa. Para que pudieran defender mejor el pueblo, próximo a la frontera y don­de el protonotario Fernando de Baquedano había alcanzado a sus ex­pensas una costosa fortaleza, el rey Juan II (1476) eximió a los vecinos de cualquier gravamen en concepto de pecha, alcabala o cuarteles o in­cluso de los derechos de peaje en todo el reino: y esta franquicia se extendía a los labradores que en el futuro pudieron instalarse en la vi­lla. Por otra parte, el «palacio» y su fortaleza, hasta 200 pasos a la re­donda, quedaban instituidos como un coto jurisdiccional  inmune, salvo para los crímenes de lesa majestad. Los 1711vilegios fueron confirmados (1480) por la regente Magdalena.

En 1802 el patronato de la colegiata de San Bartolomé pertenecía al marqués de Fuerte Gollano, que además del palacio también tenía piedras para molino de viento.

En 1850 recibía el correo desde Estella por el valijero del valle y los caminos eran locales y se hallaban en mediano estado. Á comienzos del siglo XX se formó una Caja ru­ral.

PALACIO. El palacio fortificado de este lugar aparece como de cabo de armería en la nómina oficial del Rei­no. El privilegio real para levantarlo le fue otorgado por Juan II a su protonotario Fernando de Baqueda­no el año 1476, gozaba de exención y derecho de asilo desde 200 pasos contados desde el borde del foso. En 1566 acreditó la exención Diego Ramírez de Baquedano, contra los jurados del Valle, que pretendían que pagase cuarteles. A finales del siglo XVI pertenecía a Sebastián de Baquedano. Su hijo Fernando ob­tuvo en 1607 una merced de acosta­miento de 30.000 maravedís anua­les. En 1723 pertenecía a José Anto­nio de Baquedano, que en 1741 fue creado marqués de Fuerte-Gollano por Felipe V.En 1788 informaba el párroco a la academia de Historia: “Tiene (el lugar) un palacio de cabo de armería, con sus quatro torres en las quatro esquinas yotra torre en medio que domina a lo dicho, todo de piedra de sillería, con su foso de la misma... Con varios pertrechos de guerra, como son mosquetes, culebrinas, cotas de malla para barones a pie ya caballo, bestidos de yerro, morriones, cadena para levantar el puente levadizo...” En los años 40 de este siglo, todavía conservaba buena parte de su carácter de recia fortaleza medieval. Hoy se encuentra en esta­do de ruina progresiva, entre la que sobresalen los restos de  un torreón.

Dominando el caserío se levanta la parroquia de San Bartolomé, antigua colegiata edificada a comienzos del siglo XIII en estilo protogótico, en relación con el Císter, que presenta una larga nave rectangular de seis tramos y cabecera recta. La nave se cubre con una bóveda de medio cañón apuntado, que se articula mediante potentes arcos fajones que apoyan según los tramos en modilones de rollo, ménsulas lisas o pilares, mientras que a la cabecera se adapta una bóveda de terceletes del siglo XVI. Los exteriores responden perfectamente al tipo de iglesia medieval, con la nave reforzada por contrafuertes, sobre los que discurre una cornisa de canes lisos, la portada de arco apuntado se abocina en tres arquivoltas y, finalmente, la torre prismática. Entre el ajuar de esta iglesia destaca la sillería gótica tallada en 1480 a expensas de Fernando de Baquedano, patrono de la iglesia, con los tableros decorados con arcos conopiales. También hay que mencionar una píxide de plata del siglo XVI punzonada con la marca de DE/PEDRO/OCHOBI.