ARCHIVO del patrimonio inmaterial de NAVARRA

Góngora

arangurenescudo.JPG
  • Denominación oficial:
    Góngora/Gongora
  • Tipo de localidad:
    Lugar habitado
  • Censo:
    0 (2009)
  • Extensión:
    0.00 km2
  • Altitud:
    726 m
  • Pamplona (distancia):
    13.00 Km
  • Localidad superior:
    Aranguren


Lugar del valle de Aranguren, en la Cuenca de Pamplona y Merindad de Sangüesa. Está emplazado al pie de la sierra de Tajonar, entre dos pequeños barrancos.

Antiguo lugar de señorío nobiliario; consta ya con la grafía de «Congora» como sobrenombre locativo de Jimeno Sanz en 1098 y de Pedro Jiménez en 1170. La catedral de Pamplona adquirió collazos en la villa en 1293, y los que habían pertenecido a García Almoravid fueron donados por el rey Carlos III a su hermanastro Leonel, tras cuya muerte pasaron a manos de Felipe de Navarra (1414).

Fue gobernado hasta comienzos del siglo XIX por el diputado del valle con los regidores que elegían los vecinos del pueblo. En 1850 tenía escuela, dotada con 50 robos de trigo satisfechos por reparto entre los padres de los niños. Los caminos eran «locales y malos» . El curato era de provisión del marqués de Góngora, «como señor del l(ugar)»; el diccionario de 1802 no califica Góngora, sin embargo, de lugar de señorío, y el tipo de gobierno que se ha indicado era el que correspondía normalmente a los realengos.
En 1987, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, proyectó la instalación en su término, de un centro de tratamiento de residuos sólidos urbanos que generó una amplia protesta por parte de los vecinos del Valle de Aranguren. En 1989 se iniciaron los trámites para la adjudicación de las obras.

Palacio

Un edificio señorial aparece como de cabo de armería en la nómina oficial del Reino. Fue remisionado de cuarteles ya en 1494. El año 1513 pertenecía a Francés de Góngora, continuo de la casa real y caballero remisionado, que percibía una merced de acostamiento de 24.000 maravedís. Antonio de Góngora cobraba 50.000 en 1584, y el hijo de éste, Juan de Góngora, 100 ducados anuales. Juan de Cruzat v Góngora fue agraciado por Carlos II el Hechizado en 1695 con el título de marqués de Góngora. Tres años después litigó para obtener el rebate de cuarteles por el palacio y señorío Nuevo rebate solicitó en 1799 Miguel Antonio de Ezpeleta, marqués de Góngora. Según el Libro de Armería, en el siglo XVI el escudo era de azur, con tres fajas de plata cargadas con tres lobos cada una, de sable. Existen aún los dos palacios, viejo y nuevo. El viejo, al parecer del siglo XV, en progresivo estado de deterioro.

El núcleo lo constituyen las dos Grandes construcciones palacianas, una formada por dos cuerpos en forma de «L» y la otra de planta irregular con diversos cuerpos yuxtapuestos; entre sus dependencias destacan la torre, probablemente la parte más antigua, y un patio cuadrado rodeado por galerías sobre columnas toscanas.

Es dudosa la procedencia desde la parroquia de San Andrés de un frontal gótico, hoy en el Museo de Arte de Cataluña, que presenta a Cristo en Majestad rodeado por el Tetramorfos y un doble friso a cada lado, con los apóstoles enmarcados por arquerías apuntadas y lobuladas. Dominan en la composición los tonos carmines oscuros y verdes.

La iglesia es un edificio gótico del siglo XV, realizado en piedra, con planta de cruz latina y cabecera de testero recto. Se cubre con bóveda de crucería estrellada con claves salvo en ambos transeptos que tienen crucería simple.
Se accede al templo por el lado de la epístola. En su interior hay una serie de retablos protobarrocos (1ª mitad del siglo XVII) y una bonita reja de forja dorada, con trazado gótico (ca. 1500) como cierre de su capilla mayor.
El retablo principal, de talla (1ª mitad del siglo XVII) presenta banco, un piso único de tres calles y ático. En el banco, a los lados del sagrario se sitúan sendos relieves con las figuras erguidas de los apóstoles Pedro y Pablo. En el piso principal se encuentra la figura del titular, en bulto redondo, acompañada en los lados por los relieves de la Sagrada Familia y los santos Joaquín y Ana. Y en el ático aparece el crucificado, tallado con naturalidad y buen gusto.
En ambos transeptos hay retablos de igual cronología y estilo (1ª mitad del siglo XVII). Lo constituyen lienzos, muy deteriorados, con la Inmaculada Concepción (epístola) y la Trinidad (evangelio) enmarcados por columnas corintias que sustentan un entablamento curvo y partido.