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Aizpún

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  • Izendapen ofiziala:
    Aizpún
  • Beste izendapen batzuk:
    Aizpun (euskera)
  • Herri mota:
    Udalbatza
  • Errolda:
    28
  • Hedadura:
    4.00 km2
  • Garaiera:
    735 m.
  • Iruña (distantzia):
    25.00 Km
  • Goiko herria:
    Goñi



Zona mixta.

Está situado en el centro del valle de Goñi, del que es capital, al pie de la Sierra de Andía, en terreno montañoso y accidentado bañado por el Udabe. La altitud del término varía entre los 750 m y los 1.200.
La concentración parcelaria se realizó en 1970 y afectó a 28 propietarios y 122 Ha. Las 401 parcelas objeto de la concentración pasaron a 68. Los terrenos comunales ocupan 292 Ha (136 de pasto y 101 de monte maderable).


En su término se localiza el yacimiento arqueológico de la cueva de Itxitxoa o del Moro.
Antigua villa de señorío de la Corona, a la cual rendía pecha anual (1280) junto con Goñi y Urdánoz, 630 sueldos en total. Por las cifras del rediezmo (1268) se puede deducir que su población suponía entonces poco más que la tercera parte de Goñi, y algo más de un cuarto que la de Urdánoz. El rey Juan II la enajenó por donación hereditaria (1472), con la jurisdicción baja y mediana, a favor de Juan de Bearin, escudero de Estella; la disposición fue confirmada por Fernando el Católico (1514).

Enlaces a archivos de interés:

Archivo General y Real de Navarra

 

  
Archivo General y Real de Navarra 

 
 Archivo diocesano 

  
Archivo Diocesano del Arzobispado de Pamplona y Tudela

Portal de Archivos Españoles (PARES)     Portal de Archivos Españoles (PARES)

 

Enlaces a hemerotecas de interés:

Diario de Navarra    Hemeroteca del Diario de Navarra

 
Diario de Noticias   

   Hemeroteca del Diario de Noticias

 
Berria 

   Hemeroteca del Berria

 
Hemeroteca de la Biblioteca Nacional

     Hemeroteca de la Biblioteca Nacional

 

La parroquia de San Andrés es un edificio de estilo protogótico, construido a comienzos del siglo XIII; se ha conservado íntegro y sin modificaciones sustanciales. Tiene una nave única de dimensiones reducidas y ábside semicircular, aún de tradición románica, al fondo. La nave se cubre por cuatro tramos de bóveda de medio cañón apuntado con arcos fajones que se apoyan en pilares o ménsulas de rollos, a cuya altura corre por todo el perímetro de la iglesia una imposta lisa, todo ello de clara influencia cisterciense. El ábside está cubierto por una bóveda de cuarto de esfera, bajo la que se abre una ventana de medio punto abocinada. Sus muros son de sillarejo y sólo se decoran con la cornisa correspondiente al ábside; ésta lleva canes lisos o con bolas, aunque muchos de ellos no pueden verse por quedar la mayor parte de la cabecera oculta por la sacristía, adosada detrás de ella. El templo conserva su primitiva portada por el lado de la Epístola. Es de comienzos del siglo XIII, de esquema apuntado, abocinada en tres arquivoltas cóncavas con baquetones entre ellas. La exterior incorpora flores con cuatro pétalos en puntas de diamante, y sus soportes repiten dicha molduración. Esta portada está protegida por un pórtico renacentista con arco caseto nado que debió construir a finales del siglo XVI el cantero Francisco de Amézqueta. Los exteriores del templo se completan con una torre prismática, elevada a los pies y con la misma anchura de la nave, característica de los edificios de esta época. En el interior destacan las pinturas murales del ábside, de estilo gótico y fechables en el siglo XIV, que aparecen compartimentadas en registros longitudinales por franjas decoradas y con enmarques arquitectónicos de arquillos trilobulados. El conjunto está centrado por un Juicio Final con la Gloria y el Infierno, mientras que por el resto se distribuyen distintas escenas, algunas de la Infancia de Cristo y otras con San Andrés, obispos y una Misa. Estas pinturas están escondidas tras el retablo mayor, obra neogótica de poco valor, aunque en él se localizan diversas tallas antiguas; merece especial mención una gótica de San Andrés, de estilo hispano-flamenco, que data del siglo XV. Existen, además, los retablos laterales de la Virgen del Rosario y Santa Ana, ambos romanistas de hacia 1.600, con tallas de la época.