ARCHIVE du patrimoine immatériel de NAVARRE

EL BURRO DESPERTADOR


Contaba Remigio que fue un hombre de criado a una casa más rica en la que no vivían más que marido y mujer. A la noche cenaron y les preguntó el criado: –Bueno; ¿mañana a qué hora me levantaré? –Ah, no te preocupes; cuando rebuzne el burro –le respondió el amo. Y a la mañana siguiente dieron las seis, las siete, las ocho, las nueve y el burro que no rebuznaba. Así que el criado, quieto en la cama. –¡Qué posada tan buena! –pensaba ilusionado el criado. Se levantó tarde y le echó mucho pienso al burro, porque relinchó tarde. Al día siguiente, cenaron y, al final, preguntó de nuevo el criado cuándo debía levantarse. –Bueno, mañana, ¿cuándo me voy a levantar? –Oye; cuando rebuzne el burro. Tú, quieto en la cama hasta que rebuzne el burro –le ordenó el dueño. Pero, a la mañana siguiente, rebuznó el burro un poco antes. Bajó inmediatamente el criado y le llenó de pienso completamente todo el pesebre para que comiera y rebuznara más tarde. Sin embargo, el burro cada vez rebuznaba antes, aunque le iba creciendo el pienso. Así que un día rebuznó el burro muy pronto. Se levantó el criado, cogió una palanca y la tramó a palancazos con el burro. Y al amo, que estaba en la cama, lo alertaron los palancazos. Bajó al establo y le preguntó alarmado: –¿Qué haces aquí? –Arreglar este despertador –le respondió enfadado el criado.