RECOPILACIÓN, DINERO, FIESTAS, POLLADA

El último día de fiestas se hacía la pollada. Los mozos adornaban un carro con ramas de chopo y pasaban por las casas de las mozas para que les dieran un animal, ya fuera pato, pollo o conejo. Se los repartían y hacían una comida y a la que no daba le cantaban “Las miserias por el mundo”. A ella no le tocó. Para sufragar las fiestas el ayuntamiento ponía algo, pero la mayoría lo pagaban los mozos. Para ello robaban hasta injertos. En una ocasión su madre le pilló a uno de sus hermanos haciéndolo. En casa guardaban la legumbre para secarla donde podían, incluso debajo de la cuna de su hermano y un hermano mayor y su amigo fingían acunarlo mientras robaban la legumbre.