Construcción de tejados de tablilla
En la actualidad los tejados de tablilla forman parte del pasado. La falta de relevo generacional y los nuevos materiales y técnicas han arrinconado a esta construcción ancestral. En Ochagavía destaca la iglesia de San Juan el Bautista, cúpula de esta construcción está cubierta por un tejado de tablillas así como la ermita de la Virgen de las Nieves en Irati. Este tipo de cubiertas eran habituales en esta localidad hasta que en 1794 el ejército francés incendió las casas. Entre la diversidad de maderas que se utilizan para construcción de este tipo de tejados, destaca la madera de haya. Lo ideal es que el tronco sea bastante cilíndrico y muy suave de corteza. Normalmente se corta en invierno o antes de que llegue la primavera. Una vez elegido el árbol, se debe de calcular la orientación de caída para que no perjudique a otros árboles. Para el primer corte se utiliza el tronzador que deja un corte más limpio que el hacha. Al tronzador se le puede aplicar un poco de grasa para que se deslice mejor. Una vez se van ejecutando los cortes se introducen unas cuñas que posteriormente se golpearán para impulsar la caída del tronco. Seguidamente la madera se procesa y se le da forma para estructurar en las cubiertas. Los troncos divididos en tocones de unos 65 centímetros se dejan secar en el mismo lugar hasta el verano a fin de que expulse la savia restante. Durante el verano se procede a la extracción de las tablillas, para lo que se desecha la zona del corazón, dividiendo el tocón en zortzikos, laukos y bikos de los que se extraerán mediante hacha, las tablillas, a las que se les retirará la corteza.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA 1: MONESMA, Eugenio (dir.) (2007): Navarra: tradiciones y costumbres. DVD. Huesca: Pyrene. “Los tejados de tablilla”