Beriáin
Zona no vascófona.
Está situado en la zona E de la cendea de Galar. Limita al N con Salinas de Pamplona y Noáin, al S con Olaz-Subiza y Tiebas, al E con Imarcoáin y Torres, y al O con la peña del Perdón.
El relieve del término municipal de Beriáin es predominantemente llano y uniforme, oscilando entre los 460 y los 555 metros sobre el nivel del mar.
Únicamente escapan de esta uniformidad el límite oeste del término (que marca el comienzo de las estribaciones de la Sierra del Perdón), el límite sur (pequeñas elevaciones que sirven de muga con el municipio de Tiebas-Muruarte de Reta) y una pequeña colina cónica situada al suroeste del término y que marca la cota máxima citada de 555 metros.
Se ve surcado el término por un conjunto de pequeños cursos fluviales tributarios del río Elorz, que han actuado como modeladores del relieve.
Los terrenos más antiguos del municipio corresponden al Eoceno medio y proceden del depósito marino de una serie caliza con unos 300 metros de potencia en conjunto. Se trata de margas, rocas blandas y poco permeables.
Aparece también representado el Eoceno superior, con rocas de origen continental. Se trata inicialmente de un conjunto de margas más o menos uniformes, sobre las cuales posteriormente se depositó anhidrita sales sódicas y potásicas que han dado lugar al yacimiento que explotó "Potasas de Navarra S.A.". Sobre las margas eocenas se encuentra un nivel de uno a dos metros de anhidrita, al que siguen 5 a 10 metros de halita (sal de muro) y un nivel de 2 metros de silvinita. Sobre éste, un metro de halita (sal intermedia) y unos 15 metros de carnalita a los que siguen niveles alternantes de halita y arcilla (sal de techo).
El Oligoceno inferior y medio aparece representado al oeste del término municipal por una potente serie de depósitos lacustres con yesos y margas.
Por último, el Cuaternario tiene una cierta representación en las partes más bajas (márgenes del barranco Errekaldea) en forma de sedimentos sin consolidar (gravas, arenas y limos).
Clima
La precipitación anual media oscila entre los 800 y 1.000 mm. pero con una irregularidad que es la más elevada de Navarra debido a que esta zona de la Cuenca de Pamplona se comporta como área de transición entre la Navarra húmeda y la seca. Se puede pasar de años de 450 mm. a otros de hasta 2.000 mm.
En cuanto a los valores estacionales de la precipitación y sus máximos, el máximo primario aparece en invierno con un 32% del total de las precipitaciones anuales. Un máximo secundario tiene lugar en otoño, con un 28% del total. El mínimo primario es en verano con el 16% y el secundario en primavera con el 24%.
El número medio de días de precipitación oscila entre 100 y 120, correspondiendo el mayor número de ellos al mes de diciembre.
La temperatura media anual es de 12-13 grados centígrados, intermedia entre las tierras altas de la Navarra pirenaica y las llanas de la ribera del Ebro. A pesar de que el 25% de los años la temperatura media es muy similar a 12,5 grados centígrados, los valores oscilan mucho más (entre 10 ºC y 13,6 ºC) hasta el punto de ser la Cuenca de Pamplona, también en este caso, la zona de Navarra de máxima variabilidad interanual. Su situación a caballo de tres marcadas influencias condiciona que, junto a años de matiz templado (influencia del noroeste) o cálido (influencia del sur), se den con relativa frecuencia años de acusado matiz pirenaico (frío).
La temperatura mínima media invernal (diciembre, enero y febrero) es de 1,5-2 grados centígrados y la máxima media estival (junio, julio y agosto) es de 25-27 grados centígrados.
La oscilación media extrema, obtenida a partir de la media de las máximas del mes más cálido y de las mínimas del mes más frío, es de 25-27 grados.
La mayor o menor duración del periodo de heladas constituye un dato muy significativo desde el punto de vista bioclimático. A través de las temperaturas medias de las mínimas se ha calculado el número de días de helada probable en 143, y a través de las temperaturas medias de las mínimas absolutas el de días de helada segura en 19.
Para establecer las duraciones del periodo frío y cálido se ha utilizado el criterio de Emberger con el fin de intentar precisar de forma cuantitativa la incidencia del clima sobre la vida vegetal y de forma especial sobre los cultivos. No existe periodo cálido en el área que nos ocupa, pero sí periodo frío con una duración de 191 días. Periodo frío es aquel en que la temperatura media de las mínimas es menor de 7 grados centígrados; por debajo de esta cifra se ralentiza la actividad vegetativa.
Flora
Al estudiar la vegetación en un área concreta, es preciso atender por un lado a la vegetación potencial del lugar, o sea, aquella vegetación que se desarrollaría y permanecería estable si dejara de existir la influencia humana. Por otro lado hay que atender a la vegetación actual o usos del suelo, habitualmente bien distinta a la anterior por la influencia antrópica recibida.
La vegetación potencial del término de Berián es principalmente de carácter submediterráneo, en su mayor parte correspondiente a un robledal con boj (Buxo-Quercetum pubescentis). El roble, en gran parte del grupo de Quercus cerrioides, va acompañada de Buxus sempervirens, Coronilla emerus, Amelanchier ovalis, Anemone hepatica, Acer monspessulanum, Viburnum lantana, etc. Forman un bosque de hoja caediza poco sornbrío, en el que el suelo se seca superficialmente durante largos periodos.
Como vegetación potencial menos representada aparece el carrascal con boj (Quercetum rotundifoliae buxetosum). Es una forma de transición del bosque mediterráneo típico hacia el robledal submediterráneo. En el estrato arbóreo domina la carrasca. A su sombra se cobija el boj (Buxus sempervirens) así como algunos otros arbustos de hoja caediza.
Desde esta vegetación potencial a base de bosques de quercíneas, se ha llegado a una situación actual de usos del suelo muy diferente. Tanto es así, que la vegetación arbórea ha llegado a desaparecer prácticamente del término de Berián, no quedando más que algún rodal de encinas relíctico y chopos aislados en las márgenes de los cursos fluviales. Pequeñas áreas han sido reforestadas en los últimos años.
El principal uso actual de la tierra es agrícola centrada básicamente en tierras de labor en secano con alternancia de cereales y leguminosas. Han aparecido cultivos industriales como la colza.
Heráldica municipal
El escudo del Ayuntamiento de Beriáin es relativamente moderno, pudiendo datarlo de principios de los años 60 del pasado Siglo XX.
Este escudo, en un principio del Concejo de Beriáin, recuerda el origen de la pertenencia de Beriáin al Ayuntamiento de la Cendea de Galar, recogiendo los elementos representativos de la Cendea de Galar (el sol y las espigas de trigo), con el desarrollo industrial de nuestra localidad iniciada hacia 1963 con la llegada de Potasas de Navarra, S.A. (aparece representada una torre del transporte de mineral, y el engranaje de una máquina).
En 1997 se realiza una pequeña "modernización" del escudo, dándole los colores y la forma que conocemos en la actualidad.
Casa Consistorial
Situada en la Plaza del Ayuntamiento de la localidad.
Historia
Antigua «villa» de señorío nobiliario, donada a la abadía de Leire (1110) por Fortún Sanz de Yárnoz y la infanta Ermensinda Garcés junto con su «monasterio» de San Esteban. Pasó luego al linaje de los Monteagudo, que la cambiaron al rey Enrique I (1273) por Dicastillo y otros bienes. Debía en 1280 una pecha anual de 200 cahíces de trigo; Carlos II (1384) y Carlos III (1393) la redujeron en atención a la pobreza de los vecinos. Este último monarca dio el lugar (1413) a la cofradía de San Cernin de Pamplona, que a su vez lo cedió a perpetuo a García de Agramont. La catedral de Pamplona y los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén desde el siglo XIII, y Santa María de Roncesvalles desde el XIV, poseyeron heredades en su término. En 1850 tenía escuela, dotada con 1.192 reales anuales, y molino harinero. Es patria de fray José de San Francisco Javier y del general Marcelino Oráa.
Parroquia de San Martín
Pertenece al poblado antiguo la parroquia de San Martín que en el siglo XVI estaba bajo la jurisdicción del Priorato de San Juan de Jerusalén como lo prueba cierto pleito sostenido entre el obispado y el gran prior a propósito de ciertas obras que se iban a realizar en el templo en torno a 1592, Su exterior es sobrio y destaca el segundo cuerpo de la torre con chapitel de ladrillo octogonal, en cuyas obras debió intervenir el cantero Miguel de Sarasti en torno a 1659, a la vez que se hacía la sacristía. Existe una tradición según la cual esta parroquia fue consagrada por tres obispos la víspera de la consagración de la catedral de Pamplona. El retablo mayor es obra de Martín de Echeverría, de la primera mitad del siglo XVII, en cuya traza se mezclan elementos barrocos con otros de tradición romanista, como en otras obras de este escultor. Consta de alto banco, dos cuerpos y ático que se distribuyen en cinco calles, en cuyos compartimentos hay relieves de la Pasión de Cristo en el banco y ático y de la vida de San Martín y de la Virgen en el resto.
Con destino a esta parroquia realizó diferentes ornamentos bordados en torno a 1605 el bordador de Pamplona. Andrés de Salinas, en su mayor parte desaparecidos. Se conservan varias piezas de orfebrería barrocas entre las que destacan la cruz procesional, un cáliz y un incensario.